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¿Cómo se limpian la campana extractora y sus filtros?

¿Cómo se limpian la campana extractora y sus filtros?
¿Cómo se limpian la campana extractora y sus filtros?

 

 

La campana extractora funciona intensamente para acabar con los olores no deseados al cocinar y mantener un olor fresco en la cocina. No es de extrañar que a veces requiera un poco de cuidado y atención para garantizar que funciona tan bien como debería. Esta breve guía te indica lo que debes hacer para limpiar la campana y sus filtros.

 

 

 

Limpieza o sustitución de los filtros

 

Vamos a empezar con los filtros. Todas las campanas tienen un filtro de grasa metálico que captura las partículas de grasa de las ollas en ebullición que hay debajo. Si la campana emplea recirculación para refrescar el aire de la cocina, contará además con un filtro de carbono. 

 

La grasa se acumula en las fibras metálicas, algo que no solo es antiestético, sino que también produce olores desagradables. Intenta limpiarlos una vez cada 1 o 2 meses. No obstante, si fríes bastante, deberás limpiarlos con mayor frecuencia. 

 

Para hacerlo, asegúrate de que la campana está apagada y, a continuación, retira los filtros utilizando la pestaña de liberación (consulta el manual si no estás seguro de cómo hacerlo). Puede que la campana tenga un único panel de filtro o que disponga de varios, pero en los aparatos modernos estos paneles son aptos para lavavajillas. 

 

Solo tienes que meterlos en el lavavajillas y poner en marcha un programa normal. Si no tienes lavavajillas, pon los paneles en remojo en agua hirviendo con un poco de detergente para ablandar la grasa y, a continuación, lávalos y enjuágalos. 

 

Si la campana tiene filtros de carbono, estos estarán detrás de los filtros metálicos. Sin embargo, estos filtros no se pueden lavar y se deben sustituir cada 3-6 meses. De nuevo, si no estás seguro de cómo hacerlo, echa un vistazo al manual de usuario de la campana.

 

 

 

Limpieza del interior

 

Mientras los filtros están en el lavavajillas o en remojo, asegúrate de que no hay obstrucciones en los espacios de los filtros. La grasa y la suciedad pueden colarse a través de los filtros con el tiempo, por lo que debes usar una esponja y un producto de limpieza no abrasivo para limpiar las superficies interiores de la campana. Una vez que los filtros estén limpios y secos, puedes volver a colocarlos.

 

 

 

Limpieza del exterior 

 

En cuanto a la campana en sí, para mantenerla limpia solo hay que pasarle un paño después de cada uso. Un paño suave o una esponja con detergente no abrasivo es la mejor forma de mantener limpias las superficies inferiores y superiores de la campana. 

 

La mayoría de campanas tiene un acabado de acero inoxidable, así que ten cuidado de no dañar el acabado con esponjas y productos de limpieza abrasivos. Por último, utiliza un paño seco para limpiar las superficies de nuevo y evitar marcas de agua.

 

 

 

Puede que no sea el trabajo más bonito del mundo, pero cuidar bien la campana es fundamental para mantener un aire fresco y agradable en tu cocina.

 

 

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Beko

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